El entorno de Santa Marta es de sobra conocido entre los aficionados a la ornitología, siendo uno de los mejores lugares de la Península Ibérica para esta actividad, donde destacan las aves esteparias en el llano y las rapaces en los riberos, entre una multitud de variadas especies observables.
Una de las rapaces más cotizadas por su escasez es el águila imperial ibérica (Aquila adalberti), "endémica de la Península, se trata de una de las aves más emblemáticas y amenazadas de nuestra fauna, que estuvo al borde de la extinción, aunque se ha venido recuperando en las últimas décadas. Habita en el centrosuroeste peninsular, fundamentalmente en sierras con extensas formaciones de monte mediterráneo (...)" (SEOBirdLife, en este enlace podemos consultar información sobre esta ave).
Los dos ejemplares de la fotografía han sido captados a principios de este 2025 en la entrada del camino que lleva a los cortijos de Las Hinojosas y las conocidas como Las Pedrazas, en el kilómetro 10 de la carretera de Santa Marta a Cáceres (CC-99) (ver ubicación en Google Maps abajo). Se trata de un adulto y un juvenil-subadulto, este último de unos dos años, a tenor de su plumaje que mezcla colores oscuros y pálidos.
Aunque de difícil observación, esta zona que alterna penillanura y los riberos del Tamuja y el Magasca, alberga algunos ejemplares que ocasionalmente se muestran con su inconfundible aspecto y gran tamaño.
Todo un regalo de la naturaleza que nos ofrecen nuestros campos.
Esta despreocupada avefría, común en la zona durante el invierno, se alimentaba tranquilamente debajo del poste donde descansaban las dos águilas.
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