SANTA
MARTA DE MAGASCA: UNA PENÍNSULA-AGUIJÓN EN MEDIO DE LA PENILLANURA
Por Andrés Alberto Amarilla Toril
Cronista Oficial de Santa Marta de Magasca
1.
Aguijones
2.
El
Almonte y sus afluentes
3.
La
península de Santa Marta
4.
Galería
fotográfica
1.
Aguijones
Según la Real Academia
Española, una península es una “tierra
cercada por el agua, y que solo por una parte relativamente estrecha está unida
y tiene comunicación con otra tierra de extensión mayor”.
Santa Marta de Magasca
se localiza entre dos ríos: el Magasca, que nos completa el nombre, y el
Tamuja. El núcleo urbano se ubica próximo a la confluencia de ambos, lo que en términos
geográficos se conoce como un “aguijón”. Como Aguijón estaba catalogada la vieja aldea de Marta para la administración
trujillana hasta su “independencia” en 1559, año de la declaración como
Señorío. Quizás sea una coincidencia, pero esa etiqueta describía bien su ubicación
física.
No muy lejos de aquí
existen otros “aguijones”: el Aguijón de la Mina en Berzocana, en la
confluencia de los ríos Garciaz y Almonte; el Aguijón de Rubiales (Zorita), en
la confluencia del Arroyo del Canchal con el de Pizarroso; el Aguijón de
Pantoja (término de Trujillo), en la confluencia del Tamuja con el Almonte; el
Aguijoncillo (Garciaz), en la confluencia de los ríos Valbellido y Garciaz; o
los Aguijones (Cáceres) de las confluencias del Salor con el Ayuela y con el
Casillas.
Aguijones, o “espigones”,
como también se llama en Marta a la franja de terreno que queda inmediatamente
a la confluencia o “junta” de dos cauces fluviales, hay muchos sin nombre
oficial en toda la zona de la Penillanura Trujillano-cacereña, pero que localmente
han sido denominados por multitud de topónimos desde siempre que ayudaban a la orientación
y localización cotidiana.
Las “vueltas” también
han identificado a los meandros más acusados, como sucede en no pocas ocasiones
a lo largo del cauce del río Tozo.
2.
El
Almonte y sus afluentes
El encajonamiento de la
red fluvial durante el Cuaternario en los antiguos y arrasados materiales
pizarrosos precámbricos y cámbricos de la penillanura, ha dado lugar a una morfología
alomada con multitud de arroyos y regatos que vierten a los “grandes” ríos de esta
zona, complementando el paisaje de ribero que estos forman y que tanto contrastan
con su entorno inmediato más llano y monótono.
Los ríos de la
penillanura de mayor entidad nacen en su mayoría en Las Villuercas (Sierra de
Guadalupe) y sus estribaciones, siendo el Almonte el de mayor importancia. En éste
vierten sus aguas el Berzocana, el Garciaz (y su afluente el Valbellido), el
Tozo (y su afluente Marinejo o Merlinejo), el Tamuja y el Guadiloba, además de
otros arroyos.
El Tamuja nace en la
Sierra de Montánchez, y recibe las aguas del Gibranzos, que también nace en
esta sierra; y del Magasca (nace en la sierra de Madroñera, estribación de la
Sierra de Guadalupe) y del afluente de éste el Magasquilla (estribaciones de la
Sierra de Montánchez).
3.
La
península de Santa Marta
El término municipal de
Santa Marta está totalmente condicionado por estos últimos ríos. El Tamuja hace
de límite con el término de Cáceres por todo el oeste, y el Magasca hace lo
propio con el de Trujillo por el norte. El este limita con el término de La
Cumbre por el llano, haciendo otro cauce fluvial (Arroyo de los Cerralbos o
Arroyo Hondo) de límite en buena parte del mismo; y el sur con un enclave de
Trujillo, en el que el tramo final del Gibranzos establece la “frontera”.
Como vemos, la mayor
parte de nuestro término municipal es río, o mejor dicho, cauce, ya que el
estiaje estival seca las corrientes. Estos cauces (Tamuja, Magasca y Gibranzos)
se encuentran fuertemente encajados, con un exuberante paisaje de empinados,
agrestes y frondosos riberos, una reliquia natural protegida bajo la figura de
ZEPA-LIC Riberos del Almonte (la denominación incluye los cauces de sus
principales afluentes, entre ellos el Tamuja y el Magasca), aunque muy
desconocidos e inaccesibles para la población.
Los llanos del entorno
de Pascualete se abren hacia Trujillo de forma más suave. Serían la parte de
esta “península” administrativa que nos une a “la tierra de extensión mayor”. No en vano, este fue el único camino
de entrada/salida del pueblo que antaño había cuando los ríos tenían crecidas
importantes, o, como se dice aquí, cuando iban “aventaos”, y más teniendo en
cuenta la poca existencia de puentes, hecho que dejamos para otro artículo.
Mapa con el término de Santa Marta. Fuente elaboración
propia, Instituto Geográfico Nacional.
4.
Galería
fotográfica
Río Magasca. Río Tamuja
Riberos del Magasca. Límite entre los términos municipales de Santa Marta de Magasca y Trujillo
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